Para las personas encargadas del Mercadeo o quienes desarrollan actividades Mercadotécnicas es muy dispensable conocer a que clase de publico objetivo enfrentarse, hay que conocer como es su habitualidad en el consumo, no basta solo con saber si compra impulsiva, compulsiva o emotivamente, en los tipos de esta vanguardia o posmodernismo encontramos gran variedad de consumidores, mas, los que se están generando.
Para conocer las clases de consumidores es importante conocer su comportamiento.
El mercadeo emplea la publicidad para la comunicación y persuadir, así, quien la utiliza, quiere lograr su objetivo y es imprescindible que parta del conocimiento de aquellos sobre los que quiere influir.
¿Por qué compramos?
Esta pregunta se ha abordado, antes que desde el marketing o la publicidad, desde la psicología, la sociología, la economía, la antropología y la historia. Para averiguarlo lo lógico sería preguntar a cada persona por los motivos de sus decisiones de compra. Naturalmente este dato tiene valor, sin embargo es sabido que en muchas ocasiones las respuestas a cuestionarios o a entrevistadores no obedecen a la razón cierta, sea porque el encuestado prefiere no declararla o sea porque no sabe realmente el porqué de su conducta.
Desde la ciencia, la experiencia o la opinión se amontonan respuestas demasiado específicas, válidas para un caso o un individuo concretos en una situación determinada. ¿Existe una respuesta universal a esta cuestión? Quizá la más general de todas sea que la conducta humana es una respuesta a las necesidades. Éstas son su fuerza impulsora. Cuando la persona identifica una deficiencia se mueve para suplirla y es ese esfuerzo lo que le lleva hacia sus metas. Diferentes autores han aportado distintas clasificaciones sobre las necesidades, por el momento distinguimos dos tipos:
Necesidades biológicas o simples, básicas para la supervivencia inmediata del individuo.
Necesidades sociales, imprescindibles para el desarrollo humano.
El psicólogo clínico A. H. Maslow nos enseñó que ambas se rigen por un principio de jerarquía, de modo que cuando una necesidad se satisface el individuo manifiesta sus exigencias para solventar otra nueva. Su pirámide de necesidades establece que existen seis niveles que motivan nuestra conducta:
Si no satisfacemos estas necesidades, experimentamos frustración y desasosiego. Una vez que están satisfechas buscamos otro tipo de crecimiento.
Para plantearse la posible influencia de la publicidad en el comportamiento resulta interesante una segunda clasificación:
Necesidades absolutas, independientes del resto de personas cercanas o ajenas a nuestra vida.
Necesidades relativas, que vienen dadas por el afán de sentirnos superiores a los otros, de hecho su satisfacción crea la sensación de que eso nos eleva respecto a ellos.
Como recuerda J. R. Sánchez Guzmán, catedrático de marketing, las necesidades absolutas son limitadas, de modo que van reduciéndose a medida que son atendidas, sin embargo, las relativas son insaciables. La voluntad de demostrar superioridad ante otros miembros de la sociedad generaría por tanto una serie de necesidades relativas, siempre cambiantes e ilimitadas. En la sociedad de consumo este tipo de necesidades, que algunos sólo reconocen como apetencias, son moneda de cambio ya que sirven para definir fácilmente la posición en la escala social. Este punto conecta directamente con la organización básica de nuestro mundo personal, en un grupo de pertenencia y uno o varios grupos de aspiración. Muchos anuncios nos enseñan el producto en un contexto que señala con claridad el grupo al que pertenecen las personas que lo consumen. Las propuestas más o menos explícitas suelen ser: si te sientes como uno de ellos tu marca es ésta, si quieres ser reconocido y apreciado en este grupo o nivel social, tu opción es ésta. Se ha comprobado que este tipo de mensajes tienen valor para la inmensa mayoría de las personas.
La tercera clasificación:
Necesidad fundamental, que lleva al sujeto a satisfacerla en función de sus posibilidades.
Necesidad derivada, que se manifiesta en el deseo de adquirir el producto que permite cubrirla.
Para el profesor americano L. Abbott, las necesidades representan una estructura compleja que se compone de una necesidad fundamental y varias derivadas. Dicho de otro modo, cuando alguien compra algo desea satisfacer varias necesidades simultáneamente. A menudo, al elegir entre las posibilidades que le ofrece el mercado comprueba que todos los productos de una misma categoría sirven para satisfacer la necesidad fundamental, en ese caso lo que crea la diferencia es la satisfacción añadida o derivada de comprar uno u otro producto. ¿Acaso la compra de un móvil o de un coche, incluso de un perfume no se adapta a esta explicación? Todos los pantalones vaqueros atienden la misma necesidad, pero ¿te da la misma satisfacción comprar marca?
Teniendo en cuenta las características de las necesidades podemos encontrar 3 grupos clasificatorios de clases de consumidores donde cada grupo tiene una serie de características y descripciones.
La verdad, estos no grupos no tienen un orden de importancia, en este análisis los tenemos así:
Primer grupo de consumidores o grupo de análisis básico o general.
Los tipos de compras previstas se clasifican teniendo en cuenta el comportamiento del consumidor.
-Compras racionales (o previstas): Son las efectuadas según la previsión inicial por producto y marca
.- Necesarias: Son las realizadas por producto sin previsión de marca; se adaptan al perfil del consumidor que busca las ofertas.
- Modificadas: Son las compradas por producto pero modificada la marca.
-Compras irracionales (o impulsivas) que pueden ser Planificadas: el consumidor tiene la intención de compra, pero espera el momento adecuado para efectuarla (rebajas, promociones, etc.). – Recordadas: el cliente no ha previsto su compra, pero, al ver el producto, recuerda que lo necesita.-Sugeridas: son las producidas cuando un cliente, visualizando un producto en una estantería, decide probarlo. – Puras: es la compra que rompe los hábitos, es decir, la totalmente imprevista.
Las compras previstas sólo representan el 45 por 100 del total de las realizadas, lo que consolida la idea de que el punto de venta juega un papel crucial a la hora de aumentar el volumen de ventas, de él dependerá el porcentaje de compras impulsivas.
Ejemplos:
Consumidores Compulsivos: sus compras se relacionan con artículos que no son de primera necesidad como lámparas, adornos, regalos, floreros etc.,
Comprador Racional: Habitualmente existe una reflexión previa al motivo básico de la compra y es la conveniencia del producto y se encuentran en esta clasificación productos como seguros, casas, terrenos etc.
Comprador Impulsivo: Aquí no existe reflexión alguna, la motivación esta en el placer y no existen cargos de consciencia Entre estas compras encontramos la compra de discos compactos, video juegos etc.
Segundo grupo de consumidores
1. Consumidor experimental, es aquella persona que consume una o varias veces pero no continúa utilizándola después.
2. Consumidor ocasional, persona que consume intermitentemente con alto riesgo de adquirir dependencia física o psíquica.
3. Los que se mueven por impulso/emoción y los que lo hacen para satisfacer sus necesidades en forma pragmática.
4. Los compulsivo quienes no compran nada mas lo q necesitan, sino, q se dejan influenciar por la mercadotecnia y aparte gastan mas de lo que pueden generar en ingresos mensuales o superior a lo que pueden tener para su calidad de vida.
Tercer grupo de consumidores, los que están muy ligados al concepto de marketing.
Implica que los consumidores realizan todas o la mayoría de sus compras de un cierto tipo de producto en una misma empresa. Un aspecto fundamental es que porcentaje representan las ventas de una empresa en las compras de una cierta categoría de productos por parte de un cliente.
Mas mercados debiesen estudiar en profundidad este fenómeno y tomar nota, ya que no hay nada más rentable que un cliente fanático, sin referirse a fiel, sino, que a fanático. Por experiencia, tomamos por ejemplo a: Macintosh, éstos se asemejan más y comparten patrones similares con los fanáticos de algún club deportivo. Para ellos es un estilo de vida y mucho más.
Cuarto grupo de consumidores
La nueva era donde se utilizan palabra que están de moda para segmentarlos
Prosumer: se utiliza en la actualidad para definir al consumidor que utiliza la tecnología como hobby pero llegando a unos niveles de sofisticación que le acerca a los usuarios profesionales.
Tecnosexual: El hombre obsesionado por los últimos avances en tecnología.
Kipper: (kids in parents´ pockets eroding retirement savings) Chicos en el bolsillo de sus padres, gastando sus ahorros de la jubilación, identifica al adulto que vive en seno paterno; es primo hermano del
Kildut.Kidult, contracción entre las palabras "kid" (niño en inglés) y adulto. Adultos con gustos infantiles. Entre 1990 y hoy, la edad promedio de los jugadores de videojuegos ha pasado de los 18 a los 29 años. Las zapatillas Puma y Converse han saltado del patio del colegio a las vidrieras más observadas por la multitud consciente de la moda.
Duppie: (Depressed urban profesional), aquél que tenía un alto estatus y un muy buen trabajo, aunque ahora -por cosas de la vida- tiene un empleo peor.Dins: (Double income, no sex) Ingresos dobles, nada de sexo; parejas que trabajan tanto y con tanto estrés que apenas tienen vida sexual.
Otros.
Tweens: niños de 8 a 12 años, aspiran a ser adolescentes y disfrutar del ocio sin la vigilancia de los padres.
Adultescente: una nueva generación de adultos que se niega a crecer pero que tiene independencia económica.
Senior de oro: el jubilado que vive una segunda adolescencia, intentan disfrutar lo que no pudieron disfrutar cuando jóvenes.
Metrosexual: para identificar al hombre que dedica mucho tiempo a cuidar su físico.
Retrosexual: este término se utiliza para quien sigue el patrón de un hombre “de los de antes” pero actualizado, cuida su imagen, pero sin exagerar.
Mujer Alfa: mujer independiente económicamente o que gana más que su pareja, toma las principales decisiones y ejerce roles masculinos.
Dink (Double Income No Kids): parejas sin hijos y doble ingreso que consumen más tecnología y cultura que otras familias.
Singles y OP (One parent): solteros independientes y divorciados con hijos, personas sin pareja estable, vive en ciudades grandes y tiene estudios superiores.
BoBos (Bourgeois & Bohemian): personas maduras, burgueses y bohemios, con muy alto poder adquisitivo, consumen productos muy exclusivos o de lujo. Han triunfado profesionalmente pero presumen de un espíritu insumiso.
Geeks o tekkies (Tecnoadictos): hombres que les encanta compartir información con todo tipo de trucos relacionados con la tecnología.
Quinto grupo de consumidores
Según sus hogares
1. Hogares abnegados: el ama de casa que suele ir sola a surtir la despensa puede pertenecer a este grupo, ya que en sus compras considera mucho más la opinión de sus familiares. En general, se trata de personas con bajo nivel educativo sin interés por estudiar más y que reaccionan con frecuencia a las ofertas porque viven al día.
2. Pragmáticos: en la otra punta del consumo, está el grupo de los ‘pragmáticos’ que, aunque también tienen pocos ingresos, son personas que se caracterizan por tener ganas de crecer. Los pragmáticos están siempre a un paso a convertirse en clase media, por lo que suelen poner más interés en comprar algo de buena calidad, que sólo productos baratos.
3. Maduros tradicionales: dentro de esta misma (y novedosa) clasificación de hogares se puede detectar que dentro de la clase más popular existen consumidores ‘maduros tradicionales’, un grupo que se caracteriza por personas que ya tienen hijos mayores de edad, que valoran mucho a la familia pero que se preocupan poco por mejorar su nivel educativo.
4. Conscientes: en cambio, dentro de la clase media, la mayoría de los hogares fueron calificados como ‘conscientes’: se trata de parejas con niños, a las que les interesa poco la radio y la televisión, y que son muy racionales a la hora de adquirir algo nuevo. Suelen comparar antes de comprar, toman tiempo para decidir y les gusta la buena calidad de vida.
5. Fashion: la clase alta tampoco es un segmento uniforme de la población. Existen los hogares fashion, que gusta de probar nuevas cosas y que son perseguidos por todos los fabricantes por ser líderes de opinión dentro de su círculo social. Son más atrevidos, admirados y tienen personalidad propia. En cambio, los hogares maduros exitosos tienen el mismo poder adquisitivo, pero prefieren las actividades culturales y su consumo es más tradicional.
Sexto grupo de consumidores
Los de la crisis económica subprime o “crisis de las hipotecas”,
Afectará directamente la actitud y comportamientos de compra de las personas, hay desconfianza en el ambiente, el miedo al desempleo aumenta y los productos suben de precio. Un estudio de MC Saatchi establece ocho nuevos perfiles de consumidor.
1. Seguidores de Régimenes estrictos: Es el grupo más grande (20% de los adultos), son los que reaccionaron de manera más dramática ante la crisis, reducen sus gastos superfluos.
2. Escatimadores: También están mirando cómo ahorrar, pero quieren mantener su estilo de vida, por lo que en lugar de cortar por lo sano, compran más barato, se van de vacaciones a destinos nacionales y compran en tiendas más baratas. Este segmento representa el 18,7% de la población, pueden ser una gran oportunidad para las marcas que ofrecen bajos precios.
3. Abstemios: Representan el 9,2%, no han dejado de consumir completamente ya que quieren seguir con su forma de vida, pero son previsores y han pospuesto los gastos. La nueva televisión, el nuevo auto o la piscina tendrán que esperar.
4. Recortadores: También quieren mantener su estado de vida actual, pero en vez de sacrificar sus gastos, los compensan con otros. Por ejemplo, sacrifican las vacaciones para comprar una nueva televisión, o dejan de cenar fuera de la casa para comprar un nuevo sofá.
5. Regaladores: Cerca del 12% de los consumidores, no les es fácil cortar sus gastos, pero saben que deben hacerlo. Así que ellos premian su comportamiento ahorrativo dándose pequeños lujos o regalos. Son una buena oportunidad para negocios como los de renta de películas o comida para llevar.
6. Justificadores: Son cerca del 15% de la población, son felices gastando, pero ahora más que nunca buscan una buena razón para hacerlo. Justifican su compra con las ofertas limitadas, promociones de valor añadido o con los últimos modelos.
7. Avestruces: Tienen un conducta irracional, creen que la crisis no les afecta y gastan como si nada hubiese pasado.
8. Buitres: 4% de la población, les gusta la crisis económica, mientras otros sufren ellos se aprovechan de las gangas y consiguen beneficiarse de la desgracia ajena.
Séptimo grupo de consumidores
Los que se clasificaran en el futuro
La agencia francesa NellyRodi, que estudia las últimas tendencias y los comportamientos de los consumidores, ha realizado un estudio titulado Lifestyle & Attitudes 2010 (Estilos de vida y Actitudes 2010) para DDB Live, en el que se identifican cuatro tendencias entre los consumidores actuales, que permiten dividirlos por grupos.
El trabajo fue presentado por Vincent Grégoire, director adjunto de DDB Live que comenzó su exposición al grito de "¡Viva la crisis!". Según el directivo, vivimos un período de paradojas, donde las tendencias conviven con sus opuestas y todas ellas, se fusionan al mismo tiempo. Además recalca que, a pesar de la crisis, los consumidores nunca cesan de buscar "signos de referencia", "nuevos paraísos", aquellos productos o marcas con los que identificarse.
Por otro lado, Vincent Gregoire, pasó a identificar cuatro tendencias o actitudes de lo que él llama "nuevo positivismo", que se corresponderían con distintas gamas de colores, de valores y de iconos.
1. Evolutionnaires". A él pertenecerían todos aquellos que, según dice este profesional, son partidarios de una vuelta a la Edad Media, y así lo demuestran en la moda (por ejemplo, zapatos que se asemejan a armas), alimentación (la vuelta de los tubérculos)…
2. Xplorers, que desean reconciliar lo humano con la ciencia e "ir hacia un universo más redondo, más femenino". Buscan la harmonía en los colores, la comida emocional, los viajes interiores, y se identifican con los colores blancos y pastel. Además apuestan por lo ecológico, por los productos reciclados, sin descuidar la elegancia.
3. Magicshamans consumidores transgresores, atraídos por la idea de "objetos prohibidos o peligrosos" como las serpientes, las setas, las plantas carnívoras.
4. Anartistes, es decir, los anárquicos del arte. Aquí se engloban los que tratan de dar un vuelco a la moda con ideas propias. Supone la vuelta del arte de la calle o "street art" y juegan con el disfraz, con la creatividad, en todos los campos.
Es perceptible que los distintos grupos de consumidores no solo se rigen por alguna generalidad en común, si no, que también es dependiente del entorno, costumbres y todo lo que pueda afectar la psicología del consumidor.
Bibliografía:
www.marketingdirecto.com/noticias/noticia.php?idnoticia=30481
www.MarketingNews.es
http://vimakata.blogspot.com/2008/02/clasificacin-de-consumidores.html
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ResponderEliminarLO INTERESANTE DE LA INVESTIGACION ES QUE PUEDO ASEGURAR QUE POR AHI CADA AÑO SURGIRA OTRO NUEVO TIPO DE CONSUMIDOR AUN QUE SIEMPRE ESTARA EL IMPULSIVO, COMPULSIVO, EMOTIVO...
ResponderEliminarGracias, me sirvio muchopara desarollar una tarea.
ResponderEliminarMuy interesante.